viernes, 15 de mayo de 2009

L-018/09

Si hasta hace dos décadas Miraflores era un distrito donde se ubicaba la clase media hasta alta de la ciudad de Lima y por ende el distrito reflejaba lo tradicional y lo moderno, era el distrito con historia pero progresista, rasgos que se manifestaron y materializaron a través de su arquitectura, y que lo convirtieron en un punto de referencia después del centro de Lima, en donde no solo era una zona residencial, sino también con una actividad comercial y financiera muy dinámica.

Miraflores, con el transcurrir de los años dejó de ser un balneario y su imagen de lugar vacacional, gracias a la presencia de la avenida Arequipa, hasta convertirse en uno de los distritos más prósperos de la ciudad. Mas es entre las décadas de los 60 y 80, este vive un status quo, mientras el distrito de San Isidro intentaba convertirse en nuevos puntos focales de la ciudad, aunque el tiempo terminó por diluir aquella pretensión.

Es en la década de los 90, se produce dos acontecimientos importantes en el crecimiento y consolidación de la ciudad, uno de ellos era que los conos o periferia dejaron de ser tales para ser ciudad, ante el crecimiento de los distritos del norte y sur de Lima, gracias al surgimiento de una nueva clase media, sobre todo en el norte (Los Olivos), y en muchos de los casos clase media alta. Frente a este hecho como consecuencia del “boom económico”, se produjeron cambios en toda la ciudad, infectados y contagiados por este de progreso, el cual se mostraba sin temores, es en este contexto que en Miraflores empezó la transformación, la cual se manifiesta con la aparición de un local de tragamonedas (una de las evidencias más notorias del crecimiento económico), las cuales ya existían en diversos distritos, pero aún no en el de los tradicionales y conservadores miraflorinos, pero aquel hecho primigénio marcó el principio de la mutación que estaría por sufrir.

El distrito de Miraflores, se encuentra en un lugar estratégico dentro de la ciudad, desde él la distancia hacia Ventanilla, Lurín y Cieneguilla, es casi la misma, y talvez por esa razón es que Miraflores influenció a muchos distritos, pero a su vez se producía un efecto inverso, y es que después de la marcha que se realizó, con motivo del ataque terrorista a Tarata, en donde pobladores de Miraflores y Villa el Salvador caminaron juntos por la Av. Larco, significó una nueva apertura, un reconocimiento del otro que también es ciudadano de esta Lima que cada vez crece más a la par de sus complejidades.

Es así que a partir de aquel primer local de tragamonedas, que las puertas de Miraflores se abrieron por todos lados, pero el proceso ya se había iniciado silenciosamente, en las zonas residenciales, en las viviendas, vivendas miraflorinas, antes habitadas por miraflorinos, que progresivamente fueron ocupadas por personas de otros distritos, que venían de otros departamentos, era la Lima provinciana que estaba haciendo su ingreso en uno de los bastiones de la clase media limeña tradicional, la elite, los nuevos vecinos empezaron con transformaciones silenciosas, primero en los interiores de las viviendas, luego en el exterior.

A partir del nuevo siglo, la transformación se aceleró en el campo comercial y financiero, el distrito se inyectó una buena dosis de vitalidad, pero a la vez ante el incremento de proyectos de vivienda en otros distritos, muchos habitantes de Miraflores, sobre todo jóvenes con un poder adquisitivo mejor decidieron buscar nuevos lugares dónde vivir, las viviendas terminaban habitadas por pocas personas, ante lo cual se decide en algunos casos a hacer transformaciones y ampliaciones con el fin de alquilar cuartos o departamentos, pero lo que merece remarcar es que las soluciones son similares a las que se observan en los distritos del norte y sur de Lima, e incluso de la periferia.

En la última década Miraflores se ha convertido en uno de los distritos más atractivos, para muchos habitantes de la ciudad, en cuanto a comercio, existen varios tragamonedas, nuevos centros comerciales, grandes almacenes, nuevos cines, y los antiguos remodelados, hoteles, hostales, restaurantes, cafeterías, locales de comida rápida, librerías, bares, discotecas, etc., en el campo financiero, se ubicaron nuevos bancos, además de nuevas oficinas establecidas en casonas antiguas, y en lo referente a vivienda, los nuevos edificios están cambiando el perfil del antiguo distrito. Pero estos casos conviven con las casas antiguas, las quintas, los callejones, muchos hacinados, bodegas, huariques, bares, cantinas, peluquerías, colegios, academias, universidades, talleres mecánicos etc., pero también encontraremos por sus calles, ambulantes, anticucheras, picaroneras, sangucheros, mendigos, borrachos, locos, prostitutas, etc., por eso se podría decir que el distrito de Miraflores es un resumen de la ciudad, que se puede ver muchas cosas de muchos otros distritos y del mismo modo, además que en él circulan personas de todos los lugares, hay algunas cosas que no encontramos en él, y son entre ellas asentamientos humanos, tampoco existe un gran mall, pues todo el centro de Miraflores es un mall, pero al aire libre.

Muchos de estos datos pueden ser no muy distintos de otros distritos, mas en dónde está aquello que lo diferencia de los otros y a su vez lo hace igual, y por tal motivo tiene algo de muchas partes, creo que sobre todo está en la imagen de ciertos lugares que componen el todo de lo que es hoy Miraflores, y que cada una de sus parte distinguibles e indistinguibles se relacionan en su conjunto, cada micro-eco-sistema a otros ecosistemas (distritos), que tienen sus propias características, en cuanto a fisicidad, estructura, textura, velocidad, coloridad, temperatura, fragmentaridad, etc., y es que entender una ciudad o parte de ella está más allá de los objetos que la componen, ni siquiera en la suma de ellas, sino en complejidad de sus relaciones, dinámicas, velocidades, intensidades, acontecimientos y vínculos.

dos pasos .